Está bien fallar

¿De qué manera hubiera cambiado tu vida si tus padres y maestros te hubieran dicho que está bien fallar? ¿Quién serías hoy en día si desde pequeño hubieras escuchado que está bien cometer errores?

Muchas personas no dan un paso, no toman la decisión de cambiar su vida por miedo a fallar. Venimos de una cultura donde “el error” se ha castigado y ha sido motivo de vergüenza, pero debes cambiar el paradigma y bajar el volumen a tus miedos. Tus errores son tus grandes maestros, cuando eres capaz de mirarlos con humildad y aceptación la lección penetra en ti y se convierten en la llave para tus grandes logros. Cuantas más experiencias acumules mejor preparado estarás para el día de mañana.

No existe el trabajador/trabajadora perfecto/a, no existe la madre ni el padre perfecto, el amigo/a perfectos, existen personas en un proceso de construcción y de evolución constante, haciendo lo que pueden, de la mejor forma que saben, según su nivel de consciencia, que cuando consiguen reconocer sus errores mejoran día a día.

Mientras el miedo y la culpa dominen tu vida estarás abocado a la mediocridad porque estarás bloqueando tu proceso de crecimiento. Todos los seres humanos hemos sido creados con un gran poder interior para alcanzar el nivel de la excelencia si nos atrevemos a vivir en la confianza.

Si te caes, cáete. Pero luego levántate. Así es como se convierte el gatear en caminar y el caminar en volar. Recuerda, un sueño roto también sirve como ladrillo para construir otro sueño desde cero, incluso más grande.